Cáncer de pulmón
El cáncer de pulmón es la principal causa de muertes por cáncer en todo el mundo, y representa aproximadamente el 25% de todas las muertes por cáncer. Presenta, además, una de las peores supervivencias de 5 años de cualquier tipo de cáncer con un 17,7%, a pesar de los tratamientos oncológicos disponibles. Los estudios genómicos recientes han descubierto mutaciones activadoras moleculares que permiten el uso de terapias moleculares dirigidas.
Cáncer de pulmón
El cáncer de pulmón es la principal causa de muertes por cáncer en todo el mundo, y representa aproximadamente el 25% de todas las muertes por cáncer o aproximadamente 1.5 millones de muertes al año. Presenta, además, una de las peores supervivencias de 5 años de cualquier tipo de cáncer con un 17,7%, a pesar de los tratamientos oncológicos disponibles. Este mal pronóstico es el resultado de la etapa tardía en la que se presentan la mayoría de los cánceres de pulmón.
El cáncer de pulmón no microcítico (NSCLC: Non-Small Cell Lung Cancer) representa el 85% de todos los cánceres de pulmón, en el que se agrupan diferentes histologías (epidermoides, adenocarcinomas, carcinomas bronquioalveolares, etc). En los últimos 10 años, los estudios genómicos del cáncer de pulmón tipo NSCLC han descubierto mutaciones activadoras moleculares, particularmente en adenocarcinomas de pulmón, que han dado lugar a terapias moleculares que se dirigen a mutaciones específicas y han proporcionado un beneficio de supervivencia significativo para algunos pacientes con cáncer de pulmón avanzado.
MARCADORES MOLECULARES EN CÁNCER DE PULMÓN
Las mutaciones somáticas activadoras más comunes en adenocarcinoma se encuentran en EGFR. La prevalencia combinada de mutaciones en los exones 18, 19, 20 o 21 en pacientes con NSCLC (todos los subtipos) es del 11-25%. Las mutaciones más comunes
(85-90%) son las mutaciones de sensibilidad de los inhibidores de la tirosina quinasa (TKI), como las deleciones en el exón 19 y las mutaciones puntuales en el exón 21, que representan el 90% de estas mutaciones activadoras. Otras mutaciones poco frecuentes pueden ser clínicamente relevantes, al dar información sobre resistencias o sensibilidad a un TKI específico. Actualmente se encuentran disponibles medicamentos inhibidores de EGFR-TKI (gefitinib, erlotinib, afatinib, etc.), y la administración como terapia de primera línea es estándar en las principales guías clínicas, ya que estos mejoran la supervivencia libre de progresión (SLP) y la calidad de vida en comparación con la administración de quimioterapia doble de platino.
En alrededor de 5% de los NSCLC se ha encontrado un reordenamiento en un gen llamado ALK. Este cambio se observa con más frecuencia en personas con NSCLC que no fuman (o que fuman poco). La detección de reordenamientos en ALK permite la detección de diversas variables de reordenamientos de este gen, asociada con la respuesta a crizotinib.
El gen ROS1 codifica un receptor con actividad tirosina quinasa que parece estar translocado en aproximadamente el 1% de los NSCLC, especialmente en pacientes jóvenes que no fuman. Se asocia con la histología de adenocarcinoma, con la presencia de un componente sólido y células señalizadoras. Este perfil histológico también es típico de los tumores que albergan una translocación ALK. El uso de inhibidores de ALK, como crizotinib, está aprobado como monoterapia de primera o segunda línea en pacientes con cáncer
de pulmón en estadio IV con reordenamiento ROS1.
Mutaciones en el gen BRAF se encuentran en aproximadamente el 2% de los carcinomas de pulmón, tanto en fumadores como en no fumadores, siendo la mayoría de estos adenocarcinomas y tumores con crecimiento papilar. Casi todos los estudios encuentran una frecuencia del 50% para las mutaciones BRAF V600E. El tratamiento con dabrafenib y trametinib en pacientes cáncer de pulmón no microcítico con la mutación V600E está aprobado.
La inmunoterapia con inhibidores de PD-1/PD-L1 (nivolumab, pembrolizumab, atezolizumab y durvalumab) e inhibidores de CTLA4 (ipilimumab en combinación con nivolumab) es efectiva en pacientes con NSCLC avanzado. Por tanto, en NSCLC avanzado, la sobreexpresión de PD-L1 es predictiva de beneficio clínico con fármacos inhibidores de PD-1/PD-L1, y en enfermedad metastásica, y como terapia paliativa de primera línea, es claramente predictivo de la eficacia de la monoterapia con pembrolizumab cuando PD-L1 ≥ 50%.